Primer mandamiento: Te sacrificarás unos años haciendo lo que otros no están dispuestos a hacer y disfrutarás el resto se tu vida como otros nunca podrán.
Segundo mandamiento: Queda prohibido rendirse. Es imposible derrotar a una persona que NUNCA SE RINDE. Solo un mediocre se da por vencido en los momentos de crisis. Encuentra la forma, no la excusa.
Tercer mandamiento: Trabajarás inteligentemente con tus recursos. El éxito financiero se alcanza trabajando inteligentemente, no arduamente. Ten presente que el dinero no se gana trabajando, se gana pensando. Si se ganara trabajando, los que trabajan de 8 a 5 ya serían millonarios.
Cuarto mandamiento: Pondrás al dinero a trabajar para ti. Cuanto más trabaje el dinero para ti, menos tendrás que trabajar tú. Si no usas el apalancamiento a tu favor, alguien con más inteligencia financiera que tú lo usará en tu contra. Haz del dinero tu esclavo y deja de ser tú un esclavo del dinero.
Quinto mandamiento: Siempre seguirás tus pasiones… sigue tu sueño. Encuentra un negocio que te apasione y nunca más tendrás que trabajar en tu vida.
Sexto mandamiento: Tu mente será tu mayor activo. Todo lo que la mente humana puede concebir, lo puede conseguir. Lo que pasa por tu mente, pasa por tu vida. Lo que piensas, lo serás. Lo que sientas, lo atraerás. Lo que imagines, lo crearás.
Séptimo mandamiento: No se necesita ser grande para comenzar, pero si se necesita comenzar para ser grande. Recuerda que, los grandes éxitos, tienen comienzos pequeños. Piensa globalmente, actúa localmente.
Octavo mandamiento: Tus resultados serán directamente proporcionales a los hábitos que practiques. La persona que serás en 5 años estará basada en los libros que leas, tus hábitos y las personas que te rodean hoy. En conclusión: los hábitos son esas pequeñas acciones, que hacen una gran diferencia. El hábito más importante de todos es el de la autoeducación financiera.
Noveno mandamiento: No pondrás techo a tus ingresos. No bajes tus sueños al nivel de tu cartera... eleva tu cartera al nivel de tus sueños.
Décimo mandamiento: Si eres bueno en algo, no lo hagas gratis. El conocimiento es dinero y el dinero lleva a la riqueza. La experiencia te hará comprender que las cosas gratis no las valora el cliente... De hecho, si se hace gratis, no es cliente. Puedes comenzar con precios bajos en lo que tu carteta de clientes aumenta. Si realmente eres bueno en tu sector, el dinero no te faltará y los clientes, por ende, tampoco.
En conclusión
Tienes el potencial de cambiar al mundo con tu idea. Todo el mundo tiene un millón de dólares en la cabeza, solo tenemos que encontrar la forma de extraerlo. Si quieres ser Millonario, piensa en algo que beneficie a millones. No vayas detrás del dinero, ve detrás de transformar la vida de las personas con tu idea.
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